Visitar santuarios y templos es una de las actividades que no debes perderte cuando viajes a Japón. Con más de cien mil santuarios y templos repartidos por todo el país, lo más probable es que te tropieces con uno por accidente o que pases por delante de uno cuando viajes de una ciudad a otra. Estos lugares sagrados son también puntos turísticos populares por su majestuosa arquitectura y sus bonitos jardines.
ÍNDICE
Los santuarios y templos son los lugares espirituales de dos de las principales religiones de Japón. Si es la primera vez que visitas Japón, es posible que confundas los santuarios y los templos, pero es fácil diferenciarlos. Los santuarios están marcados por la presencia de un torii, una alta puerta de entrada con travesaños, colocada en el lindero de la propiedad. Un templo, en cambio, tiene una puerta de entrada inclinada, como en una casa. Los templos japoneses también tienen cementerios, mientras que los santuarios no.
Los santuarios están relacionados con el sintoísmo, la religión autóctona de Japón. Albergan una variedad de dioses, conocidos como kami, que pueden ser desde espíritus de la naturaleza (el viento, los árboles, las montañas, etc.) hasta personas fallecidas que pueden haber sido influyentes durante su vida. Al viajar por Japón, verás muchos santuarios dedicados a emperadores y shogunes (líderes militares).
Los templos están relacionados con el budismo, que llegó a Japón a mediados del siglo VI. Hay muchas sectas diferentes del budismo en Japón, como el budismo Nichiren, el budismo Shingon, el budismo de la Tierra Pura y (quizás el más famoso de todos) el budismo Zen. La mayoría de templos tienen una reliquia o estatua budista importante relacionada con el fundador o las deidades de esa secta en particular.
Cuando visites un santuario, asegúrate de comportarte con respeto y de vestirte adecuadamente. Si no estás seguro de cómo actuar, observa lo que hacen los que acuden con frecuencia y los asistentes al templo. Se pueden hacer fotos en los santuarios, excepto en el interior de los edificios. Presta atención a la señalización o pregunta al personal del santuario para estar seguro.
Entrar en el santuario
La mayoría de los visitantes hacen una reverencia al entrar en el santuario. Procura no caminar por el camino central bajo el torii o puerta sintoísta, ya que sólo el dios del santuario puede hacerlo.
Rituales de purificación
Los fieles tienen que pasar por el temizuya o chozuya, una fuente o pila de piedra llena de agua donde los visitantes se purifican antes de la oración. Saca el agua primero con la mano izquierda antes que con la derecha y luego vuelve a vaciar el cazo sobre la mano izquierda para enjuagarte la boca.
Rezar
Por lo general, las oraciones en un santuario se realizan frente al honden (sala principal) donde reside el kami. Es costumbre echar una moneda en la caja de ofrendas: las monedas de cinco yenes se consideran afortunadas, ya que la pronunciación del nombre de la moneda («go-en») tiene el mismo sonido que la palabra «suerte». Si hay una campana que cuelga sobre la caja de ofrendas. Tira de la cuerda atada para hacerla sonar y alertar a los kami de tu presencia. También puedes aplaudir dos veces y hacer dos reverencias antes de ofrecer las peticiones que desees. Cuando hayas terminado de rezar, haz una reverencia más para completar el ritual.
Los visitantes pueden ofrecer peticiones a los dioses escritas en tablillas de madera llamadas ema. Tras escribirlas, estas pequeñas placas suelen colgarse de un árbol o en un gran tablero de clavijas cerca de la sala principal.
Comprar amuletos, fortunas, goshuin
En los santuarios se suelen vender amuletos, conocidos como omamori, que protegen al portador contra diversos males y dan buena suerte. Los visitantes del santuario también pueden comprar un omikuji o fortuna, escrita en tiras de papel que puede ser buena o mala. Si se obtiene una fortuna mala, es costumbre atar el papel a la rama de un árbol cercano o a un alambre para que la mala suerte se quede atrás cuando se abandone el santuario.
A muchos visitantes también les gusta coleccionar goshuin (sellos) de cada santuario que visitan. Pueden ser desde un sello sencillo hasta un mensaje caligrafiado a mano por el sacerdote del santuario. Los goshuin se suelen guardar en un libro especial llamado go-shuincho, que se puede comprar en el propio santuario o en una papelería. Algunos goshuin son gratuitos, pero en algunos santuarios hay que pagar unos 300-500 yenes para comprarlo.
Al igual que cuando se visita un santuario, hay que comportarse con respeto y vestirse adecuadamente cuando se visita un templo. Si llevas un sombrero, quítatelo antes de entrar en el recinto del templo. En algunos templos, incluso hay que quitarse los zapatos. Por lo general, se pueden hacer fotos en el recinto, pero no en los edificios. Presta atención a la señalización o pregunta al personal del templo si no estás seguro.
Entrar en el templo
Al entrar en el recinto de un templo, es importante no pisar directamente el umbral de la puerta principal. Las mujeres deben entrar primero con el pie derecho, mientras que los hombres con el izquierdo, una práctica que sólo unos pocos recuerdan.
Al igual que cuando se visita un santuario, se anima a los visitantes a purificarse primero. Lo más probable es que veas una pila de agua temizuya o chozuya colocada cerca de la entrada para que los visitantes se laven las manos y la boca. Los templos también suelen tener un jokoro o quemador de incienso. Los visitantes pueden hacer fluir el humo del quemador de incienso sobre ciertas partes del cuerpo donde puedan sentirse mal con la esperanza de que el humo traiga la curación. Se dice que si lo diriges hacia la cabeza, te aportará sabiduría y claridad mental.
Rezar
Si quieres rezar en la sala principal del templo, echa unas monedas en la caja de ofrendas. No hay una cantidad recomendada ni una moneda de la suerte específica a tener en cuenta. Tampoco es necesario aplaudir antes de rezar. Basta con hacer una ligera reverencia (algunos sugieren que el ángulo ideal es de 45 grados), juntar las manos y ofrecer tus oraciones. Haz otra reverencia al salir de la sala principal y también al salir del recinto del templo.
Algunos templos permiten que los visitantes enciendan varillas de incienso y las dejen como ofrenda. Por lo general, sólo hay que elegir una varilla y encenderla con una vela cercana o una llama cerrada. Utiliza la mano para apagar las llamas, ya que está mal visto apagarlas soplando, y luego pon la varilla en posición vertical en la arena con cuidado.
Asistir a los ritos
Algunos templos celebran ritos de oración diarios abiertos al público. A menudo se celebran para rezar por las almas de los difuntos. Los asistentes al templo también pueden pagar por un rito de oración con un propósito específico, como honrar a un familiar fallecido.
Pasar la noche
Quedarse en un shukubo o alojamiento en un templo se ha hecho popular en los últimos años, especialmente en el complejo de templos de la cima de la montaña de Koyasan, en la prefectura de Wakayama. El Shukubo se concibió originalmente para ofrecer a los visitantes que peregrinaban un alojamiento sencillo y comidas shojin ryori vegetarianas. Muchos templos que ofrecen shukubo invitan a los visitantes a participar en las ceremonias de oración matutina.
Estos son algunos santuarios y templos que puedes visitar en tu próxima visita a Japón:
• Santuario de Fushimi Inari: situado en Kioto y famoso por sus miles de puertas torii
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• Santuario de Meiji: un popular santuario de Tokio dedicado a los espíritus deificados del emperador Meiji y su consorte, la emperatriz Shoken
• Santuario de Ise: el santuario sintoísta más sagrado de Japón con santuarios principales construidos con vigas de ciprés y ensamblados sin clavos
• Templo de Senso-ji: uno de los templos más coloridos y populares de Tokio; el mayor templo del distrito de Asakusa
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• Templo de Kiyomizudera: uno de los templos más célebres de Kioto; situado cerca de la cascada Otowa
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• 88 templos de Shikoku: lugares sagrados con una ruta de peregrinación en forma circular; situados en la isla de Shikoku
Visita los diferentes santuarios y templos con la ayuda del Japan Explorer Pass.
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