Estos destinos cuentan con una increíble biodiversidad y frágiles tesoros medioambientales.
Los extraordinarios paisajes de Japón son famosos en todo el mundo, con parajes costeros vírgenes que rodean sus fronteras y cerca del 70 % de su territorio cubierto de abundantes bosques. Esta excelente reputación se refleja en sus cinco lugares declarados Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO, que ofrecen a los viajeros florecientes ecosistemas protegidos durante incontables generaciones. Planifique su viaje para descubrir por qué estos lugares son tan significativos.
Con un sistema ecológico integrado único en su género, las especies marinas y terrestres únicas de Shiretoko se extienden por una espectacular cordillera volcánica. Con este fascinante paisaje cubierto de hielo estacional, le invitamos a explorar los campos helados a pie o a navegar por aguas abiertas en busca de ballenas, delfines y águilas pescadoras.
En la cordillera de Shirakami, junto al Mar de Japón, Shirakami–Sanchi alberga el mayor bosque virgen de hayas que queda en Asia Oriental, una especie imponente que antaño cubría gran parte del norte de Japón. Aquí podrá recorrer las montañas en una visita guiada, conocer a los cazadores tradicionales Matagi y descubrir impresionantes cascadas.
Situadas a mil kilómetros del continente, las islas Ogasawara ofrecen una escapada remota sin igual. Con más de 30 islas, el ecosistema único de este pintoresco destino presenta una flora y fauna poco comunes. Explore las islas en una excursión nocturna o disfrute de extraordinarias actividades de snorkel y kayak.
Situada al sur de Kyushu, la isla de Yakushima presenta bosques rebosantes de gigantescos cedros japoneses que han permanecido en pie durante más de 1000 años. Además, preciosas rutas de senderismo le permitirán recorrer la isla, mientras que las aguas termales ocultas y las experiencias frente a la playa le permitirán empaparse del tentador paisaje.
La isla de Amami-Oshima, la isla de Tokunoshima, la parte norte de la isla de Okinawa y la isla de Iriomote conforman este paraje al suroeste del territorio continental de Japón. Gran parte de la zona está cubierta de selvas subtropicales, donde viven especies raras y endémicas. La biodiversidad de esta zona es mayor que la de otras partes de Japón, lo que permite disfrutar de su exploración durante todo el año.
