Kioto es conocida por su rica historia, sus muchos templos, santuarios y casas de té tradicionales. Pero muchos viajeros no se dan cuenta de todo lo que esta ciudad tiene que ofrecer. La región que rodea a Kioto está llena de belleza natural. Kioto es una ciudad envuelta por montañas con ríos cristalinos y frondosos bosques verdes. Aquí descubrirás pintorescas rutas de senderismo para todos los niveles de forma física.
En particular, la excursión de Kurama a Kibune te lleva por las maravillosas colinas del norte de la ciudad de Kioto, donde encontrarás la combinación perfecta de naturaleza, historia y cultura. Al aventurarte más allá de los límites de la ciudad, aprenderás por qué visitar Kioto es una experiencia cultural única más allá del famoso santuario Kifune o el templo Kurama-dera. Hacer una ruta de senderismo cuando estés en Kioto es la mejor manera de experimentar el ejercicio japonés del shinrin-yoku, también conocido como baño de bosque.
Las siguientes rutas de senderismo de un día, entre las regiones de Kurama y Kibune, son la mejor manera de descubrir las maravillas naturales y las pintorescas zonas rurales que rodean la antigua ciudad de Japón.
ÍNDICE
El monte Kurama es una montaña sagrada al norte de Kioto, famosa por sus rutas de senderismo. En la ladera de la montaña se encuentra el pueblo de Kurama, formado básicamente por el místico templo budista de Kurama-dera, el santuario Yuki-jinja y una fuente termal natural u onsen. El monte Kurama es una majestuosa montaña conocida por ser el lugar de nacimiento de la práctica de curación energética de reiki. Tiene mucho que ofrecer a los viajeros que busquen sumergirse en la historia y la cultura de la región mientras disfrutan del aire libre. El exuberante bosque de cedros alberga templos mágicos, santuarios místicos y una cálida y acogedora fuente termal. Aunque todas estas son grandes razones para visitarlo, la fácil ruta de senderismo de un día hace que el viaje al monte Kurama merezca aún más la pena.
Se puede llegar de forma sencilla al monte Kurama en tren desde el centro de Kioto. Toma la línea Eizan Dentetsu desde la estación Demachiyanagi hasta la estación de Kurama. El viaje sólo dura 30 minutos e incluye vistas impresionantes de las montañas y espesos bosques que ocultan antiguos enclaves y santuarios. Al llegar a la estación de Kurama, verás la estatua de Sojobo, rey de los Tengu, que, según cuenta la leyenda, son originarios de Kurama.
No muy lejos de la estación de Kurama se encuentra la entrada a la principal atracción del monte Kurama, el templo de Kurama-dera. No es un templo cualquiera, sino un enorme complejo que se extiende por una gran parte de la ladera de la montaña. Para visitarlo, se puede tomar un teleférico que sube por la ladera de la montaña hasta llegar al santuario principal, o se puede optar por subir a pie por el precioso y sinuoso sendero que atraviesa el bosque y explorar también todos los santuarios más pequeños que hay por el camino. En la cima de la montaña, la empinada pendiente se nivela en una meseta y el santuario principal se encuentra en un patio con vistas al valle.
La historia del complejo de templos de Kurama-dera y el santuario de Kifune se remonta al año 770. Aunque el templo Kurama-dera fue fundado originalmente por la secta Tendai del budismo, en los últimos años ha pasado a formar parte de la secta más reciente Kurama-Koyo. Sin embargo, los fieles siguen visitando el complejo del templo para honrar a Sonten, quien se cree que creó el universo. Cada rincón de este enorme complejo de templos en el monte Kurama tiene un gran significado espiritual. Descubrirás tanto las encantadoras estructuras de los santuarios como la más impresionante belleza natural, todo ello en un enclave de visita obligada. Es todo lo contrario a lo que se puede encontrar en los límites de la ciudad y la razón por la que no se puede omitir Kioto durante un viaje a Japón.
Si te apetece alargar la caminata aún más, también puedes caminar desde Kurama hasta Kibune. Para seguir esta ruta, continúa subiendo el monte Kurama por las escaleras de madera hasta salir del complejo del templo de Kurama-dera. Finalmente, llegarás a la cima y, al descender por el otro lado, llegarás al pueblo de Kibune. Esta ruta de senderismo se llama camino sandō (camino sagrado), y conecta directamente Kurama y Kibune. A lo largo del tranquilo sendero del bosque, encontrarás numerosos pequeños santuarios y lugares espiritualmente significativos que merece la pena explorar. Por ejemplo, hay una serena arboleda con raíces entrelazadas por encima de la tierra y la Sala Maō que está dedicada a una deidad que, según la leyenda, llegó desde Venus hace millones de años.
Esta fascinante ruta de senderismo de un día tiene un recorrido total de unos 3,9 km desde la base del complejo del templo de Kurama-dera hasta Kibune. Esta sencilla ruta de senderismo dura entre dos y tres horas si te paras periódicamente para contemplar el paisaje y es adecuada para principiantes. Es una forma estupenda de evitar las multitudes y descubrir la historia y la cultura japonesas de verdad. Hay una atmósfera misteriosa en el bosque gracias a los cedros gigantes, las glicinas y la fauna local, pero es un lugar realmente mágico que descubrir.
La pequeña ciudad de Kibune está situada en un valle boscoso al norte de Kioto y de hecho se desarrolló en torno al santuario de Kibune, más conocido como santuario de Kifune. Cuenta la leyenda que una diosa navegó el río en barco desde Osaka hasta las montañas del norte de Kioto. El santuario de Kifune se construyó entonces en el mismo lugar donde terminó su viaje. Sin embargo, el santuario está dedicado al dios del agua y la lluvia, que se cree que es el protector de los que están en el mar. Los visitantes de este santuario pueden descubrir qué les depara el futuro de forma única. Se escribe en unas tiras de papel llamadas omikuji que sólo revelan su mensaje una vez sumergidas en agua. El santuario interior de Kifune tiene una gran roca llamada roca del barco, que cubre el lugar donde se dice que está enterrado el barco de la diosa.
La ciudad de Kibune cuenta con varios ryokan y restaurantes tradicionales al borde de la estrecha carretera que discurre paralela al río Kibune. Si lo prefieres, también puedes hacer la ruta de senderismo de un día desde Kibune hasta el templo de Kurama-dera. Sin embargo, entrarás en el complejo del templo por la puerta trasera. Si quieres comenzar la ruta desde Kibune, también puedes llegar a esta ciudad en tren desde Kioto. Toma el tren Eizan desde la estación de Demachi-Yanagi, en el centro de Kioto, y bájate al llegar a la estación de Kibune-guchi. El viaje también dura unos 30 minutos, con un trayecto de cinco minutos en autobús o 20 minutos a pie desde la estación hasta el santuario de Kifune.
Mientras estés en Kibune, deberías parar a comer en uno de los famosos restaurantes «Kawadoko» que bordean el río. Durante los meses de verano, puedes cenar sentado en una plataforma construida sobre el río. Esta relajante experiencia es una de las mejores formas de combatir el calor y la humedad del verano en Japón mientras disfrutas de una gastronomía deliciosa. Estos estilos gastronómicos únicos hacen que visitar Kibune sea una experiencia divertida y una forma estupenda de acabar el día de senderismo por el bosque.
La ruta de Kurama-Kibune es una visita obligada en Kioto, así que no dejes de incluirlo en tu itinerario por Japón. Kioto no tiene aeropuerto. El aeropuerto más cercano es el Aeropuerto Internacional de Kansai (KIX) o el Aeropuerto de Itami (ITM) en Osaka. Desde Tokio, se tarda aproximadamente una hora y 15 minutos en llegar al aeropuerto de Itami, en Osaka, y alrededor de una hora y 30 minutos en llegar al Aeropuerto Internacional de Kansai si se vuela con Japan Airlines. Explora toda la belleza natural y las maravillas que ofrece Japón planeando una ruta de senderismo de un día en Kioto y haz que tus viajes sean aún más sencillos comprando el JAL Japan Explorer Pass.
A lo largo extremo septentrional de Japón, Kioto junto al mar es donde los viajeros encontrarán una serie de históricas fábricas de sake.
Visita Kioto y descubre numerosos complejos onsen (aguas termales), ryokan y otros bellos y relajantes destinos de sanación y bienestar.
Ubicados en el popular distrito de Sagano, en la periferia occidental de Kioto, los bosques de bambú del parque de Arashiyama son un destino obligado para los amantes de la naturaleza.
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